El tratamiento de la adicción a los videojuegos requiere un enfoque multidisciplinario que incluya terapia psicológica, apoyo familiar, y cambios en el estilo de vida. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las técnicas más efectivas para tratar esta adicción, ya que ayuda a los pacientes a identificar y modificar los pensamientos y comportamientos negativos asociados con el juego. Además, el apoyo de amigos y familiares es crucial para mantener la motivación durante el proceso de recuperación.
Otra estrategia útil es establecer un horario estructurado que limite el tiempo de juego y fomente la participación en otras actividades. El ejercicio regular, el desarrollo de nuevos hobbies, y la socialización en persona son esenciales para reemplazar el tiempo que antes se dedicaba a los videojuegos.