• Lun. Ene 20th, 2025

Adolfo Benjamin Kunjuk - Diario Personal

En este rincón digital, exploramos la vida cotidiana con un toque de ironía y humor sutil. Entre noticias y reflexiones, vas a encontrar historias que desnudan las contradicciones humanas, todo contado con la cercanía de una charla entre amigos. Desde lo absurdo de la tecnología hasta los grandes temas que parecen manejados por los que menos entienden, aquí las cosas se dicen como son, sin vueltas y con un guiño cómplice.

Rodolfo Walsh, Radiohead y su cuento desaparecido en la ESMA | Conmemoración del asesinato del escritor 



El 25 de marzo de 1977Horas después de eso Rodolfo Walsh Fue asesinado mediante una ráfaga de ametralladora en la colonia San Cristóbal, mientras sólo portaba un revólver de corto alcance, todos sus documentos y textos fueron saqueados por el grupo operativo que lo asesinó. La dictadura, además de haber asesinado a Walsh, había secuestrado su obra..

Sin embargo, Hay una historia que sobrevive.

La trama gira en torno a este argumento: un hombre a caballo, un día que desciende por el Río de la Plata, decide cruzarlo hacia la otra orilla. Durante su viaje hacia Colonia, Uruguay, justo cuando se adentra en el medio del cauce del río, éste comienza a crecer nuevamente. El protagonista se enfrenta a la decisión de regresar galopando rápidamente o intentar llegar a la otra orilla. No hay otra alternativa…

Ése es el leitmotiv principal del último relato de Rodolfo Walsh, «Juan iba bajando por el río.» Se trata de un intento de cuento o quizá de narrativa más larga (Walsh nunca terminó la novela que le había encargado el editor Jorge Álvarez y siempre prefirió formas más breves) que, hasta el día de hoy, continúa desaparecida.

El relato, como artificio de la ciencia ficción más distópica, fue recuperado por la memoria, ya en democracia, por Las únicas dos personas que lo habían leído: Martin Gras, detenido y sobreviviente de la ESMA, donde los papeles de Walsh y su cadáver llegaron en una simetría horrorosa; y La pareja de Rodolfo, Lilia Ferreyra.

Como en La Jetée El cortometraje de culto de Chris Marker En la que el protagonista recuerda para que el futuro no repita atrocidades nucleares, ambos fueron capaces de reconstruir los aspectos más siniestros del pasado en un viaje emocional, lleno de dolor, alegría y coraje. Pudieron recordar lo mismo por lo que luchó Walsh: un presente justo y libre.

¿Un western político de Walsh?

Es sorprendente cómo la narración se reduce, como diría el poeta EE Cummings, al “brote del brote”. La única decisión crucial que un hombre debe tomar en su vida: llegar sano y salvo a la otra orilla..

El drama casi se puede imaginar leyendo lo poco que se sabe sobre la historia:

El campesino avanza por un río que antaño fue vía fluvial de vida y comercio y ahora es un desierto de lodo y piedras. Pero al mismo tiempo su caballo empieza a hundirse en un lecho menos seco. El aire es denso, pesado, con nubes de mosquitos como parte de la respiración. Aparecen caracoles de tierra, el barro se pega a las patas del animal y la silla empieza a soltarse por el tirón del suelo fangoso. El agua, que era sequía, se convierte en un cauce renacido. Y en poco tiempo él será más indomable que su caballo. El destino fluye, como un río, incierto.

¿Walsh escribió una novela del oeste? en el estilo de Aballay de De Benedetto, similar a la película Un oso rojo ¿Con su enfoque de “lejano oeste” transformado en el cercano Oeste de la provincia de Buenos Aires, o como el clásico argentino “Nobleza gaucha”? Tal vez sea hora de que algún guionista se apropie de este relato que tantas posibilidades encierra.

Un gaucho que luchó en guerras civiles (unitaristas y federalistas por aquí, guerra de secesión por allá) tiene todos los elementos de un western: un protagonista solitario que se enfrenta a un duelo a muerte con el desierto. Atravesando la aridez antes de que se transforme en inundación. Cruzando esa frontera antes de que llegue la «hora señalada».

La carta abierta y Juan iba bajando por el río, puntos comunes

Escrito en paralelo a la Carta abierta de un escritor a la Junta MilitarHay conceptos e ideas que compartenEn el relato, el trilema: quedarse y morir en el cauce del río (suicidio), volver a la Argentina o avanzar hacia la credida y quizás sobrevivir. Mientras tanto, en El Carta Encontramos también una estructura tripartita influenciada por las Catalinas de Cicerón, como explica Daniel Link en el extraordinario prólogo de Historia de una investigación. La operación masacre de Rodolfo Walsh: una revolución en el periodismo (y en el amor).

Lo que llamas éxitos son errores,

Lo que reconocen como errores son crímenes

y lo que omiten son calamidades

O al final:

Sin esperanza de ser escuchado

con la certeza de ser perseguido

Pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio

En palabras de Link, La capacidad de Walsh para fusionar lo coloquial con la alta cultura, A través de una tradición oral tan cuidada, es lo que lo convierte en un escritor único. El cruce a Uruguay no es un detalle menor: en La carta… Denunció que allí aparecieron los primeros cadáveres de la dictadura (“En la costa uruguaya, tal vez una pequeña parte del cargamento de los torturados hasta la muerte en la Escuela de Mecánica de la Armada, fondeados en el Río de la Plata.”).

La música de la supervivencia: avanzar o retroceder

¿Qué música tendría la historia perdida de Walsh? Algo decisivo, como una determinación impenitente: una única dirección. Punk, atrevido, intrépidoMúsica de Ennio Morricone, con sus penetrantes guitarras Telecaster y su característica, popular y melancólica arpa de boca.

O “Electioneering” de RadioheadCon su inicio árido, de pandereta y silencio y las guitarras de Johnny Greenwood que cortan la percusión como un relincho. Una canción que habla de la picana eléctrica, las condiciones de los préstamos del FMI y eso fue inspirado por las lecturas de Noam Chomsky.

En la historia de la canción, podemos ver imágenes que reflejan la lucha interna entre avanzar o retroceder.

Voy a parar

(No) me detendré ante nada

Cuando yo voy hacia adelante tú vas hacia atrás

Y en algún lugar nos encontraremos

Son sólo negocios, aguijones y el FMI.

De todos los libros y ensayos sobre Walsh, como las charlas entre partidas de ajedrez en Literatura argentina y realidad política de David Viñas, las reflexiones de Ricardo Piglia sobre el relato de Walsh como producto del relato policial y la militancia, y las observaciones de María Moreno en Oración, es El nacimiento de la literatura argentina de Carlos Gamerro, que destaca por su emotividad.

Gamerro imagina a Rodolfo Walsh sentado en un banco de la costanera, sosteniendo en una mano el ejemplar de «Juan se iba por el río» y los diez ejemplares de La carta Por otro lado, logra cruzar el río, pero es la banda de la Marina la que es arrastrada por las aguas. Walsh sobrevive y, en palabras de Gamerro, «nos ahorra a todos tener que recordar su muerte». con este sentimiento de pérdida irreparable.»

Hoy, 47 años después de su asesinato, aunque su omisión es una calamidad como parte de la 30.000 desaparecidos, Podemos seguir leyendo a Rodolfo WalshSiempre de este lado de la orilla.

0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x