Quizás finalmente hayamos encontrado la respuesta a uno de los enigmas más complejos de nuestra historia evolutiva. Aunque ya se ha documentado el mestizaje entre neandertales y sapiens, debido a la falta de fósiles y ADN, el momento y la geografía de su encuentro habían sido un misterio hasta ahora. Investigadores de la Universidad de Colonia, Alemania, identificaron una zona de contacto: los montes Zagros, ubicados entre Irán e Irak; la zona habría permitido potencialmente el mestizaje entre ambas especies, cambiando así el destino de la nuestra. El estudio fue publicado en la revista Informes científicos.
Herencia genética
Recordemos brevemente que cuando el homo sapiens Salió de África, exploró nuevos lugares y conoció otras especies humanas. Por eso, según la literatura científica, milenios después aún somos portadores de algunos genes neandertales que pueden influir en diversos aspectos de nuestra salud. Un estudio reciente demostró que los portadores de tres genes heredados de los neandertales tienen un mayor riesgo de desarrollar una forma grave de Covid-19. Además, pueden afectar a la susceptibilidad al tocino, al desarrollo de enfermedades como la esquizofrenia, al color del pelo y a la complexión física.
El encuentro en los montes Zagros
Combinando datos genéticos, arqueológicos, topográficos y ecológicos, los investigadores detrás del nuevo estudio concluyeron que los sapiens y los neandertales se cruzaron en los montes Zagros, un área que incluye uno de los yacimientos neandertales más conocidos, la cueva Shanidar, donde se descubrieron los restos de diez individuos: «Creemos que los montes Zagros actuaron como un corredor… facilitando la dispersión hacia el norte de los humanos modernos y la dispersión hacia el sur de los neandertales». Según los investigadores, los montes Zagros podrían haber conectado los reinos paleoártico y afrotropical.un lugar con las condiciones ambientales ideales para el asentamiento de los humanos modernos y nuestros primos extintos.
Calendario y recursos
El periodo, entre hace unos 120.000 y 80.000 años, coincide con la segunda oleada de mestizaje, que todavía está inscrita en nuestros genes. “Las evidencias arqueológicas y genéticas indican que los sapiens entraron en el suroeste de Asia durante este período”, señala el estudio. Además, con su gran biodiversidad, la zona de los montes Zagros contaba con recursos suficientes para que ambas especies coexistieran, y la variedad de ecosistemas les permitió encontrar zonas de refugio cuando las condiciones climáticas se volvieron duras y extremas. E incluso pudieron haber sido estas condiciones meteorológicas las que acercaron a las dos especies, aumentando así sus interacciones y permitiendo el mestizaje y el intercambio genético.
Artículo publicado originalmente en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.