Un grupo de científicos ha logrado alterar por primera vez el comportamiento de las ondas cerebrales características del estado REM (Rapid Eye Movement) mediante estimulación sonora. Esta investigación abre la posibilidad de desarrollar terapias alternativas no invasivas para pacientes con síntomas de demencia u otras enfermedades neurodegenerativas.
La tecnología acústica desarrollada por la Universidad de Surrey en el Reino Unido alteró el comportamiento de las ondas alfa y theta del cerebro para acelerar su movimiento. La intervención sonora en sujetos de prueba dormidos produjo un cambio deseado en los ciclos por segundo (Hz) de las ondas cerebrales.
Las ondas alfa y theta, caracterizadas por frecuencias de 8 a 12 Hz y de 4 a 8 Hz respectivamente, son dos de los patrones de actividad eléctrica neuronal que más preocupan a los neurocientíficos. Ambas aparecen en el estado REM, en las fases previas a que una persona se duerma, y en escenarios de meditación profunda o relajación. Además, estas oscilaciones están vinculadas a la memoria y al proceso de aprendizaje, aunque los científicos aún no están seguros de hasta qué punto.
Cuando el sueño no va tan rápido como debería
Las personas con enfermedades neurodegenerativas tienen ondas alfa y theta que se comportan de forma diferente. La Universidad de Surrey explica que la actividad cerebral se ralentiza durante el sueño REM y, por tanto, este cambio se asocia a una menor capacidad para recordar acontecimientos o retener información relevante.
Para abordar el problema de ralentizar la actividad neuronal de las personas con demencia, el equipo de investigadores propuso un estímulo acústico especial. Utilizando un método llamado estimulación auditiva de circuito cerrado (CLAS), aceleraron el patrón de ondas alfa y theta tocando partes específicas de la oscilación. Dieciocho jóvenes sanos recibieron sonidos a una frecuencia de 6 o 10 Hz que interceptaban el patrón en su fase de aumento o disminución.
El trabajo, publicado en la revista DormirEste estudio representa la primera evidencia de que la actividad de las ondas cerebrales puede modularse durante el sueño REM sin intervenciones invasivas. Algunos científicos creen que la capacidad de modificar las ondas permitirá entender mejor su impacto en la vida diaria. Sin embargo, Inés Violante, autora principal del estudio, cree que el descubrimiento tiene el potencial de mejorar la vida de los pacientes con enfermedades neurodegenerativas.
“El uso de estimulación sonora para cambiar las oscilaciones cerebrales mientras una persona duerme es una opción terapéutica prometedora. Actualmente no existe cura para la demencia, solo medicamentos que pueden retrasar la progresión de la enfermedad o ayudar temporalmente a una persona con sus síntomas, por lo que es importante que pensemos de manera innovadora para desarrollar nuevas opciones de tratamiento. La estimulación sonora, que es una técnica no invasiva y económica, tiene el potencial de hacer precisamente eso”, afirmó en un comunicado. Una declaración de la Universidad de Surrey.
Además de las ondas alfa y theta, hay que tener en cuenta las ondas delta, beta y gamma. Estas últimas están asociadas al estado de alerta, a la actividad mental activa, a la percepción y al procesamiento de la información. Es posible alternar entre ellas para favorecer un sueño reparador mediante la respiración profunda, la música relajante y el ejercicio físico.