«Los sistemas de registros sanitarios son buenos sistemas de registros, pero no necesariamente sistemas de inteligencia», dice Sicilia. “Son muy buenos para decir lo que ya pasó, pero no para decir lo que le podría pasar al paciente”.
“Lo que nos encantaría hacer es obtener toda esa información de lo que ha pasado con otros pacientes cuando estoy en el contexto de una consulta médica como médico, y estoy ingresando sus síntomas al sistema. Puede ser que no tenga una idea clara de lo que te pasa, que no lo sé porque no he visto esto antes. Así que voy a revisar todos esos datos no identificados y descubriré, por ejemplo, qué pacientes como este deberían ser examinados para detectar X, Y, Z, lo que sea. En ese caso, ayudaremos al médico a realizar un diagnóstico. Vamos a ayudar al médico a pensar qué podría recetar, en base a todos esos datos históricos que ya están en el sistema. No vamos a reemplazar al médico. No vamos a decir que la computadora hará el diagnóstico, pero sí ayudará al médico a hacerlo”, afirma Sicilia.
Durante el mismo OCW, Seema Verma, vicepresidenta y directora general de Oracle Health and Life Sciences, afirmó que este tipo de herramientas han permitido al personal médico centrarse en los pacientes, desarrollar vínculos más significativos y dejar de lado distracciones como la pantalla de una computadora. .
Seguridad de la información
Todo esto plantea la cuestión de la seguridad digital. Aunque cada año se habla de alguna empresa dañada por ciberataques, Oracle ostenta el récord de no haber sufrido nunca un ataque exitoso. La empresa incluso afirma que lo que ofrecen es ciberseguridad de grado militar, lo que tranquiliza a muchos de sus clientes, incluidos los gobiernos que se han acercado a ellos.
Para respetar la soberanía de los datos y evitar que se muevan de un país a otro, Oracle construye centros de datos en cada territorio y utiliza Oracle Cloud Infrastructure (OCI). “Por eso nuestra estrategia soberana de la OCI está muy ligada a la estrategia de salud”, afirma Sicilia. «Definitivamente va a haber una gran presencia de gobiernos en el sector de la salud fuera de Estados Unidos».
Finalmente, está el tercer punto que destaca el vicepresidente: la aplicación de la inteligencia artificial para ayudar a avanzar en tratamientos médicos, por ejemplo, la detección del cáncer y la atención personalizada.
“Es una función de la IA que se utiliza para especificar variantes, tomar toda la secuencia genómica, el ADN y resolver cuál es el mejor medicamento que se debe prescribir teniendo en cuenta la información genética”, explica Sicilia.
El vicepresidente añade que, por ejemplo, la quimioterapia que se administra a los pacientes es principalmente un tratamiento protocolario. Si bien hay personas que reaccionan favorablemente, en otros casos esto no sucede y la IA podría facilitar saber quién se beneficiaría más de tratamientos adicionales.
Sicilia cree que esta última frontera de la IA y la medicina podría alcanzarse el próximo año. Mientras tanto, cree que estos son definitivamente tiempos emocionantes no sólo para el desarrollo del mundo tecnológico, sino también para dar forma a lo que veremos en el futuro cercano en el campo médico.