A tres meses de la desaparición de Luciana Muñoz, ayer se realizó una marcha en Neuquén para pedir el esclarecimiento del caso. El llamado de familiares, amigos y organizaciones de mujeres reunió a los manifestantes desde las 6 de la tarde en el monumento al General San Martín.
Desde hace 90 días no hay noticias ni pistas sobre el paradero de la joven y ante este desalentador escenario se decidió organizar una marcha para exigir respuestas a la Justicia bajo el lema ““No estamos todos, falta Luciana”.
Aunque surgieron diversas hipótesis y conclusiones, el caso sigue estancado y por el momento no hay arrestos. Se trata de Maximiliano Áviles, exnovio de Luciana, quien se encuentra bajo arresto preventivo y domiciliario por inconsistencias en sus declaraciones.
En ese sentido, destacan que en el primer testimonio el joven no dijo la verdad sobre cuánto tiempo hacía que no veía a Luciana, mientras que el segundo sobre lo que hizo el 13 de julio cuando ella desapareció.
La abogada de la familia, Verónica Zabala, sostuvo que Áviles “mintió en sus declaraciones ante el Juzgado”, por lo que fue imputado por falso testimonio, argumentando que con sus declaraciones entorpeció el caso.
Durante estos 90 días se revisaron más de 360 horas de grabaciones de 36 cámaras de seguridad privadas y 850 horas de video de 23 domos de seguridad cercanos al barrio Gran Neuquén Norte donde fue vista por última vez.
Asimismo, el gobierno provincial dispuso una millonaria recompensa de 10 millones de dólares para quien proporcione información relevante sobre el paradero de Muñoz.