El titular de YPF, Horacio Marín, aseguró que seis empresas ya dieron acuerdo por escrito para su participación en la explotación del Oleoducto Vaca Muerta Sur, que transportará petróleo desde Añelo hasta Punta Colorada, para exportar hasta 400 mil barriles diarios a través de desde el puerto rionegrino de Punta Colorada. La obra, que se iniciaría en enero, demandará una inversión inicial de 2.500 millones de dólares y sería la primera que se ejecutará a través del RIGI, el nuevo régimen de incentivos a las grandes obras impulsado por el Gobierno nacional, afirmó Marín.
Además de YPF, las otras empresas ya integradas al proyecto del gasoducto Vaca Muerta Sur son Pan American Energy (PAE), Pampa Energía, Vista, Chevron y Shell. Tecpetrol, que planearía construir su propio oleoducto desde Neuquén hasta la costa, no se sumó.
El anuncio se realizó en el marco de la AOG Patagonia, la Exposición de empresas de petróleo y gas que se realiza en la ciudad de Neuquén (inició el miércoles 23 y finaliza este viernes).
Según el cronograma presentado por Marín, el próximo 14 de noviembre el Directorio de YPF aprobará el proyecto y de inmediato se adjudicará el contrato para la compra de la tubería necesaria para la obra y su instalación.
“En enero comenzaremos con el zanjeo, en febrero llegarán las primeras tuberías y así comenzaremos los trabajos”, indicó el titular de YPF. Además, proyectó que para julio de 2026 se espera que la capacidad exportadora alcance los 180 mil barriles día y alcanzar los 360 mil barriles en diciembre de ese mismo año.
Para ello será necesario culminar las obras de infraestructura de las que aún carece el puerto de Punta Colorada. «La logística de exportación» que se construirá consiste en una planta de almacenamiento de crudo en Sierra Grande, localidad rionegrina cercana a Punta Colorada, y dos boyas o instalaciones costa afuera, para recibir el petróleo (que llegaría bajo tierra) y para cargarlo. en los barcos que lo llevarán a su destino.
La producción de Vaca Muerta depende directamente de la capacidad de transportar o «evacuar» el hidrocarburo, ya sea gas o petróleo. Lo que no se puede transportar, no se extrae. Si no es por tuberías, el volumen que se puede transportar en camiones cisterna es muy limitado. Por lo tanto, las inversiones en gasoductos y oleoductos son claves para medir el impacto económico de Vaca Muerta.
Por eso Marín da por sentado el interés de todas las petroleras que producen en Vaca Muerta en la ruta del oleoducto. Ni siquiera se descarta que quien gane la disputa por la anunciada venta de los activos de Exxon Mobil en los campos neuquinos también se sume al proyecto. En las próximas semanas, la firma estadounidense dirá qué oferta acepta, en un concurso en el que participaron YPF, PAE, Pluspetrol, Tecpetrol y Vista.
“En 2027 podremos exportar al menos 400.000 barriles diarios, lo que podría equivaler a un ingreso de divisas al país de 15.000 millones de dólares en el año”, dijo Marín en su intervención en AOG Patagonia.
«Vaca Muerta Sur es un proyecto estratégico para el sector y el país, que incrementará la producción de petróleo no convencional, con impacto en la plataforma exportadora de energía. Sin duda, generará un cambio en la matriz productiva del país, creando un polo similar a la agricultura, pero sin sus riesgos climáticos», concluyó.