Desde montevideo
corresponsal especial
El segunda ronda de las elecciones en Uruguay Implica una serie de lecturas e interpretaciones, pero simplificadas. El simple hecho de votar por dos candidatos hace que lo que viene parezca menos complejo: Yamandú Orsi del Frente ancho (FA) y Álvaro Delgadodel coalición gobernante, además de sus compañeras de fórmula, Carolina Cosse y Valeria Ripoll. Pero la pregunta clave entonces es: ¿en qué contexto se vislumbra el futuro del país? Y ahí es donde destaca la novedad, la modificación en la correlación de fuerzas en el Parlamento, la victoria que no es sólo del candidato del FA sino de toda la estructura política que lo apoya.
Hay que decir una cosa. El primer hecho es que la izquierda uruguaya está reunida en un solo partido y la suma de fuerzas que hasta hoy encabeza el presidente Luis Lacalle Pou no. El Frente se encamina hacia el 24 de noviembre con el mismo candidato a gobernar el país que votó hace menos de 48 horas. Por otro lado, cuatro de los cinco candidatos que quedaron fuera de carrera por la derecha no tienen un electorado cautivo. Los especialistas lo explican aquí. Debe desglosarse en cada uno de sus aspectos.
Luis Costa Bonino es doctor en Ciencias Políticas y estratega electoral. Trabajó para Mitterrand, Andrés Manuel López Obrador, Xiomara Castro y Pepe Mujica, entre otros. Estima una victoria del Frente Amplio en la segunda vuelta: “Si en 2019 la Coalición, con diecisiete puntos de ventaja, cayó en segunda vuelta a un virtual empate, está claro que el 24 de noviembre, con tres puntos de diferencia en la segunda vuelta, En la primera vuelta, Yamandú Orsi va a ganar la Presidencia con nada menos que diez puntos de ventaja”.
La diferencia que anticipó en incógnita entre un candidato y otro, pero Bonino lo explica: “Porque la coalición no es un partido, sino un grupo de partidos separados, cuyos votantes en la primera vuelta votan con gran motivación por sus propios candidatos presidenciales y sus propios candidatos al Parlamento. En la segunda vuelta, sólo los votantes del Partido Nacional votan por su propio candidato.. Los votantes de los demás partidos de la Coalición ya no tienen uno propio y tienen que elegir entre dos candidatos de otros partidos. “Aquí es donde se produce la dispersión del voto en la segunda vuelta”.
La FA ganó en 12 departamentos
Daniel Chasquetti es politólogo y profesor del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de la República. Su análisis de la victoria del Frente Amplio genera una corriente de optimismo para su militancia, que ya se encuentra altamente movilizada: “El Partido Nacional votó peor que en 2019 pero el descenso no es tan grande. El Partido Colorado mejoró un poco, Es cierto, tres puntos con respecto a las últimas elecciones, pero El crecimiento del Frente Amplio es espectacular. Ganó en doce departamentos, Mantuvo la mayoría en el Senado y le robó el escaño 50 en Diputados a la Coalición que al inicio de la noche todos los que daban proyecciones le daban cincuenta escaños menos la Coalición”.
Para el especialista y crítico de las consultoras que anticipó un escenario muy diferente en el Congreso, lo que urge considerar en este momento es qué pasaría si la Coalición se impusiera en la segunda vuelta: “Si gana Delgado tendrá que salir a explicar cómo va a gobernar donde el Senado es del Frente Amplio y en la Cámara Baja nadie tiene mayoría”.. Es un escenario al que no estamos acostumbrados”.
La Asamblea General, el Parlamento bicameral de Uruguay, es el territorio estratégico en disputa –dejado en un segundo plano por las elecciones presidenciales– que surgiría de confirmarse la segunda vuelta. La fórmula del Frente había mencionado una y otra vez durante la campaña que aspiraba a alcanzar la mayoría parlamentaria en la primera vuelta. Ese objetivo se logró en el Senado y los números son elocuentes: el FA tiene ahora 16 senadores, el Partido Nacional 9 y el Colorado 5. Ni siquiera haría falta Carolina Cosse para desempatar, eventual presidenta del organismo, luego de una hipotética victoria electoral el domingo 24.
En Diputados la situación no es similar, pero el FA hizo una excelente elección y obtuvo 48 de los 100 escaños que estaban en juego. Toda la Coalición cuenta con 49 legisladores y el partido del disruptivo Gustavo Salle obtuvo dos bancas por Identidad Soberana. Sus diputados serían clave para inclinar las mayorías hacia cualquiera de las fuerzas mayoritarias, pero ya ha adelantado que pedirá la anulación de la votación en segunda vuelta. Es igualmente crítico con la derecha y con la izquierda y se define como enemigo de la masonería, el sionismo, los jesuitas y el narcotráfico. Un personaje cuya fuerza -el más votado entre los más jóvenes-, en el Frente Amplio creen que podría drenar votantes hacia la candidatura de Orsi.
Se impuso la ola tricolor de la FA finalmente en todo el país por cinco puntos y también ganó en doce de los diecinueve departamentos. Demostró su alto flujo electoral en el interior y en los dos principales distritos, Montevideo y Canelonespor sí solo venció a todos los partidos de la Coalición juntos. En aquel donde se ubica la Capital, la diferencia fue abrumadora: el Frente Amplio obtuvo 466.376 votos contra 302.408 de la derecha, una diferencia de 163.968 sufragios. Sólo en Maldonado, donde se ubica Punta del Este y es el tercer departamento en número de habitantes, ganó la Coalición.
El Frente Amplio ahora irá a pescar votos donde los electores se quedaron sin candidato propio. Ese cálculo es lo que hacen con sus propias fuerzas. Estiman que fuera del FA tienen posibilidades de apoyo entre los votantes de Salle, de lo que llaman “la izquierda que se presentó fuera del Frente” y que acompañó a la Asamblea Popular e incluso entre una parte de los votantes del general Guido Manini Ríos. de Cabildo Abierto, que sufrió el peor revés de la elección y ni siquiera obtuvo su escaño para el Senado. Su rostro lo decía todo, la noche del acto en Plaza Varela cuando la Coalición quiso mostrarse unida camino a la segunda vuelta.
“Estamos muy cerca de ganar la segunda vuelta porque pescamos mejor y porque el crecimiento en ambas cámaras es un impulso emocional”, dijo a este enviado el diputado nacional Gabriel Otero, del Movimiento de Participación Popular del Frente Amplio. La fortaleza de José Mujica que, a través de Montevideo, metió a 15 de los diputados que tendrá el FA en la Cámara Baja del Parlamento. Una marea de votos hacia el interior de la fuerza política que hoy hace alarde de su optimismo de cara al decisivo 24 de noviembre. Día en el que podría regresar al gobierno después de cinco años.
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