El término DANA fue acuñado a principios de la década de 2000, sin embargo, su origen se remonta a 1886, cuando los científicos alemanes introdujeron el concepto ‘kaltlufttropfen‘ o ‘gota de aire frío’ describir una perturbación a gran altitud pero sin reflejo aparente en la superficie. En ese momento, los meteorólogos teorizaron que el concepto de ‘gota fría’ estaba obsoleto, por lo que propusieron el acrónimo actual.
Mayor regularidad por el cambio climático
En España se han producido fenómenos DANA muy recordados por sus consecuencias catastróficas. En octubre de 1973, una tormenta afectó a Almería, Granada, Alicante y Murcia, cobrándose la vida de al menos 150 personas. Sin embargo, la AMET confirma que esta DANA es la «más adversa» en lo que va de siglo en la Comunitat Valenciana, con un impacto mayor que el fenómeno de septiembre de 2019.
Según los expertos, la DANA se está produciendo con mayor frecuencia en los últimos años debido al progresivo aumento de la temperatura del mar Mediterráneo.; Sus condiciones facilitan más energía y humedad, aportando mayor potencia. «Estos son acontecimientos del pasado, pero cada vez son más comunes», afirmó el meteorólogo de la BBC Matt Taylor.
El año pasado, un estudio de la Sociedad Meteorológica Estadounidense encontró un aumento de DANA desde la década de 1960 a escala global. Y así lo confirma un primer análisis rápido del World Weather Attribution (WWA), grupo de referencia mundial determinante en el estudio del cambio climático: en su análisis estipula que las lluvias torrenciales han sido un 12% más intensas y el doble de probables que las anteriores. al clima preindustrial, es decir, sin un planeta 1,3°C más cálido.
Sumado a lo anterior, un grupo de especialistas de Centro climático Asegura que el cambio climático en 2024 aumentará entre 50 y 300 veces la probabilidad de que las altas temperaturas en el océano Atlántico añadan humedad a la tormenta. Friederike Otto, profesora titular del Centro de Política Ambiental del Imperial College de Londres y líder de la WWA, adapta estas estadísticas al caso de España: «El número de muertes provocadas por las inundaciones pone de relieve la urgente necesidad de prepararse para condiciones climáticas extremas. son peores que todo lo vivido en el pasado».
Artículo publicado originalmente en CABLEADO Italia. Adaptado por Alondra Flores