Los ex policías Ronnie Lessa y Élcio Queiroz, asesinos confesos de el concejal de Río de Janeiro Mariela Franco y su conductor Anderson Gomes, fueron condenado a 78 años y nueve meses y 59 años y ocho meses de prisión respectivamente. Un jurado compuesto por siete miembros condenó a los ex policías al considerarlos culpables de doble homicidio con tres agravantes: la motivación del crimen, la emboscada y la utilización de medios que impidieron la defensa de la víctima. También fueron condenados por intentar asesinar a la asesora de Franco, Fernanda Chaves, y por haber obtenido ilegalmente el vehículo utilizado el día del asesinato.
Aun así, habiendo firmado acuerdos de colaboración con la Fiscalía, los asesinos sólo cumplirán un máximo de 18 años de prisión, y el resto de la pena en régimen abierto o semiabierto, es decir, con menores restricciones, pudiendo, por ejemplo, vivir en instalaciones de menor seguridad o incluso en sus hogares, bajo ciertas condiciones. Sólo se aplicará la pena íntegra si los condenados no cumplen lo pactado. Además Los asesinos fueron condenados a pagar una pensión al hijo de Gomes hasta que cumpla 24 años y a indemnizar a cada uno de los familiares de las víctimas con 706.000 reales (unos 120.000 dólares) por daños morales..
Al leer la sentencia, el juez Lucia Glioche Destacó que ninguna sentencia servirá para tranquilizar a las familias, pero que es una respuesta importante frente a la impunidad de los delincuentes. «La justicia es a veces lenta, ciega, estúpida, injusta, equivocada. Pero llega, incluso para los acusados que piensan que nunca serán castigados»declaró Glioche, quien añadió: «La justicia llega a los culpables y les quita el derecho más importante después de la vida, que es la libertad».
«Transformamos el duelo en lucha»
La familia de Marielle Franco celebró el fallo. «Pasaron seis años, siete meses y 17 días hasta que llegó este momento.. Transformamos el duelo en lucha y no pasamos un solo día sin honrar el compromiso de buscar incansablemente la justicia», publicó el Instituto Marielle Francofundada por la familia para defender la memoria del activista. «Este es un paso significativo en la lucha por la justicia», añadió en otra publicación, ya que los autores intelectuales del asesinato aún no han sido juzgados por el Tribunal Supremo de Brasil.
Según uno de los culpables, estos serían el diputado federal José «Chiquinho» Brazão; su hermano, el consejero del Tribunal de Cuentas de Río de Janeiro Domingos Brazão; y el exjefe de la Policía Civil de Río, Rivaldo Barbosa. En una publicación en la red social X, la hermana de la víctima y actual ministra brasileña de Igualdad Racial, anielle francoTambién expresó su emoción al conocer el fallo del jurado. «Justicia para Marielle y Anderson»escribió, adjuntando una foto de ella abrazando a sus seres queridos.
Marielle Franco, miembro del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), fue asesinada a tiros el 14 de marzo de 2018, después de haber participado en un acto político en el centro de Río. Su muerte conmocionó a buena parte de la sociedad brasileña. Mujer, negra, lesbiana y nacida en una favela, Franco destacó por ser una enérgica defensora de los derechos humanos de los más necesitados y por luchar contra la mafia y los grupos paramilitares que dominan las comunidades empobrecidas de la ciudad.
Los detalles del juicio
En los dos días que se desarrolló el juicio se escuchó el testimonio de Ronnie Lessa, quien afirmó haber recibido el encargada de asesinar a la concejala porque la consideraban un obstáculo para la venta de tierras vinculadas a grupos paramilitares. La explotación inmobiliaria es actualmente una de las principales fuentes de financiación del crimen organizado en Río de Janeiro.
Lessa, que se encuentra en prisión desde 2019, pidió disculpas a los familiares de las víctimas «con absoluta sinceridad y pesar» y señaló que con su declaración esperaba aliviar la angustia provocada tras el asesinato. Sin embargo, el fiscal Eduardo Martins cuestionó la sinceridad de ese arrepentimiento y dijo que los asesinos eran sociópatas que habían confesado sólo cuando fueron acorralados por las pruebas y que lo que esperaban era obtener beneficios a cambio de colaborar.
El ex policía afirmó que su intención no era asesinar a Gomes, el conductor del vehículo en el que viajaba Franco, y argumentó que el arma utilizada no era la adecuada. La Fiscalía también rechazó esa explicación, señalando que Gomes recibió cuatro disparos, el mismo número que el concejal, y que los asesinos buscaron evitar ser identificados posteriormente por el conductor.