“Ninguna persona en los Estados Unidos será excluida. para participar, beneficios negados, ni ser objeto de discriminación por razón de sexo en cualquier programa o actividad que reciba ayuda financiera federal», dice el Título IX, que forma parte de las enmiendas educativas que fueron redactadas en el país norteamericano en 1972.
Esta ley federal fue el puntapié inicial para la lucha contra la discriminación y a favor de los derechos de las diversidades y la igualdad de género. Desde su origen, el deporte fue un ámbito dominado por la masculinidad y es uno de los ámbitos en los que también hay que trabajar mucho para identificar situaciones de violencia y discriminación por género y orientación sexual, como señaló Verónica Moreira, directora de la Diplomatura Género y Deporte de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA..
En este contexto y en el marco de mes del orgulloesta universidad organizó una charla junto con la Embajada de Estados Unidos en Argentina para exponer este problema y entender qué caminos se pueden tomar para contribuir a su evolución. Joanna Lohman, exfutbolista de la Selección de Estados Unidos, activista y referente de la comunidad LGBTQI+ Fue la invitada internacional de un panel integrado por Mónica Santino, directora técnica de La Nuestra fútbol feminista; Martín Álvarez litkeantropóloga especializada en género y deporte, y Nemesia Hijosantropóloga y docente, quien moderó la charla. Lohman viaja por todo el mundo como diplomática para compartir su mensaje y abogar por la igualdad de género.
El encuentro comenzó con una referencia al citado Título XI como un antes y un después que impulsó la participación de mujeres y niñas en el deporte en Estados Unidos hace más de 50 años. En Argentina, hace apenas unos años con la (semi)profesionalización del fútbol femenino en 2018 Este tema está en la agenda con el impulso de los movimientos feministas. “Soy beneficiario de esta ley, pero la legislación no es progresiva, es reactiva y retroactiva. Los Estados están hechos por hombres para hombres y hay una historia de discriminación contra las mujeres”, dijo Lohman..
Igualdad salarial en EE.UU.
Durante décadas el El equipo de fútbol masculino de Estados Unidos tenía premios y salarios más altos que el equipo femenino, incluso cuando las mujeres generaban más ganancias que los hombres.. La diferencia quizás radique en el éxito de cada equipo y en que el fútbol En el país del norte todavía no era tan popular entre los hombres como el fútbol americano. En 2019, mientras los jugadores estaban en juicio contra la Federación de Fútbol de su país, ganaron el cuarto Mundial en Francia. En 2022, después de años de lucha, las mujeres lograron la igualdad salarial. Respecto a este tema, Lohman dijo: “Hubo que presionarlos y obligarlos a prestar atención a esto. La legislación es clave para poder equiparar pero yo no pongo mi confianza en el Estado, sino en la gente que sean lo suficientemente valientes como para alzar la voz y buscar el cambio.
¿Diferencias futbolísticas? entre Estados Unidos y Argentina
“En Argentina estamos en un sistema diferente al de Estados Unidos. Las decisiones sobre fútbol y presupuesto son mesas muy pequeñas que están formadas por hombres. El fútbol es el aire que respiramos, usamos frases que explican la vida para hablar de fútbol y viceversa, pero las mujeres siempre hemos ocupado un lugar de segunda”, explicó Mónica Santino.Entrenadora de “La Nuestra fútbol feminista”, espacio de práctica deportiva para mujeres y diversidades en la Villa 31.
Santino también destacó que las mejores jugadoras vienen de los barrios: «Saben mucho con el balón en los pies, pero a la hora de enfrentarse a potencias como Estados Unidos hay un retraso fenomenal porque no hubo formación de mujeres como deportistas». « El 30 de octubre, la Selección Argentina se enfrentó a la selección norteamericana en un amistoso en Kentucky. Los dirigidos por Germán Portanova cayeron 3-0. Con este resultado, la selección nacional acumuló nueve derrotas ante un equipo que ganó cuatro Mundiales y cinco Juegos Olímpicos.
Una lucha colectiva
Lohman invitó a todos los presentes a comprometerse a cambiar la narrativa del deporte femenino: “Desde el principio de la historia nos han dicho que las mujeres no somos rápidas, no somos fuertes, no somos hábiles, por eso nadie va a querer mirarnos. La gente viene a vernos, quiere ser parte del deporte femenino, “Tenemos que cambiar la narrativa para erradicar la discriminación en términos de oportunidades, beneficios y difusión mediática”.