El golpe de Estado que la llamada Revolución Libertadora llevó a cabo contra el gobierno de Juan Domingo Perón en 1955, y los efectos devastadores que esa dictadura tuvo en los deportistas identificados con el movimiento justicialista nacional, conforman el eje de Condenada, la generación proscritalibro del periodista Gonzalo Vecchi con quién Ediciones Al Arco cierra sus publicaciones del año.
El texto repasa la historia del golpe y sus efectos en lo que se denominó un verdadero “genocidio deportivo”, a una de las generaciones más destacadas de deportistas argentinos, entre los que se encontraban boxeadores como el «Mono» José María Gatica, el tenista. Mary Terán de Weiss, los maratonistas Delfo Cabrera y Reinaldo Gorno, y el equipo de baloncesto que se proclamó campeón del mundo en 1950.
En su obra, Vecchi nos transporta a uno de los Los momentos más turbulentos y olvidados de la historia argentina. centrándose en el golpe de Estado de 1955 y su incesante persecución a los deportistas identificados con el peronismo. El deporte, pilar fundamental de la identidad peronista, se convirtió en otro blanco de represión, afectando a los atletas y destruyendo un sistema que había impulsado un crecimiento sin precedentes. Este libro es una crónica del pasado y una reflexión sobre los ciclos de odio y esperanzas que dan forma a nuestra identidad nacional.
Condenado rescata del olvido a toda una generación de deportistas, iluminando su lucha y sacrificio, mirar nuestro pasado con nuevos ojos, y comprender que la memoria histórica colectiva es esencial para la construcción de un futuro más justo.
Al Arco cierra así un exitoso 2024 que incluyó la publicación de Presidente, génesis y construcción política de Juan Sebastián Verón (Juan Rubinacci); Érase una vez Maradona (Rodolfo Braceli); La noche del Trinche (Ariel Gómez y Facundo Paredes); La pelota me esta buscando (Ariel Prat); Argentina, el país del fútbol (Néstor Vicente y Waldemar Iglesias); Libro III de los Juegos Olímpicos (Deporte Amateur Argentina con archivos de Ernesto Rodríguez III); y San Diego, el peor equipo del barrio (Marcelo Izquierdo).