Las redes sociales incitan a un tiempo que es el tiempo de la inmediatez, donde se exige a los usuarios responder de inmediato, estar conectados todo el tiempo de tal manera que se construye una forma de vida que es vivir en modo de alerta permanente. ante la idea de haberse perdido algo. El problema es que la inmediatez intenta borrar el tiempo de silencio, necesario para dar sentido a las experiencias.
El filósofo surcoreano Byung Chul Hang aborda este tema en su libro Por favor cierra los ojosdonde habla de la importancia del silencio porque da lugar a un momento de conclusión, es decir, abre la posibilidad de registrar lo que estás viviendo en un momento determinado de tu vida y darle significado. La conclusión es el proceso que te permite avanzar hacia el conocimiento, hacia las palabras que pueden darte el significado final de algo y pasar a otra cosa, similar a la última pincelada de un cuadro. Y este proceso de conclusión, de registrar lo que significa una experiencia, necesita del silencio para generarse, no se puede acelerar, tiene el ritmo singular y único de quien lo vive. Algo muy parecido a lo que ocurre en un espacio de análisis cuando un paciente logra, en un momento determinado y no sin contratiempos, salir de la penumbra subjetiva, como decía Jacques Lacan en El tiempo lógico y la afirmación de la certeza anticipada. Un nuevo sofisma. Y la salida es con los demás, a través de palabras que sirvan para contar una historia mejor, para crear nuevas historias. Y es el tiempo del silencio y no de la inmediatez el que hace posible sacar conclusiones.
La inmediatez de las redes sociales intenta acelerarnos y los humanos no somos máquinas, no funcionamos en el momento de la aceleración sin fin. En una entrevista que Bruno Olazabal le hace a Charly García, le pregunta sobre el silencio y Charly responde: “La gente no soporta el silencio, para hablar con alguien hay que hacerlo de inmediato sino parece que el mundo se acaba y eso impulsa Estás loco. El hombre y la mujer necesitan tiempo para digerir un beso o un duelo. Parece que todo es superficie y no operamos a esa velocidad”. Siguiendo a Charly, qué importante es aprender a soportar el silencio para construir sentido a las cosas, para que las cosas no te lleven sin saber qué pasó, para que el destino no te atropelle.
Si la forma de relacionarnos es desde la inmediatez, no hay lugar para los juegos del deseo que implican un tiempo diferente. Tampoco hay lugar para el otro, porque al mismo tiempo no hay juegos del deseo sin los otros y la inmediatez no permite registrar a los demás; Al contrario, te deja en la individualidad. Quizás el desafío sea preguntarnos cómo utilizar las redes sociales de tal manera que puedan dar lugar a otro tiempo, un tiempo distinto al de la inmediatez, un tiempo que incluya el silencio, el deseo y la alteridad.
Joaquina Prieto es psicóloga (UNR).