Una vez identificadas las secciones, otro algoritmo se encargaba de clasificarlas diferenciando, por ejemplo, entre los apellidos paterno y materno de las víctimas. Además, a través de este algoritmo se identificó la nacionalidad de las personas, así como su estado civil, domicilio, ocupación y otras características.
Finalmente, utilizaron diferentes herramientas de reconocimiento óptico de caracteres (OCR), que ayudan a transcribir documentos impresos a un formato más similar al de los documentos de texto de Word. El programa que tuvo mayor nivel de éxito en la transcripción correcta de las tarjetas fue el software Calamares de código abierto. Sin embargo, los mejores resultados se obtuvieron después de que Mateo y sus colegas hicieron ajustes para que la herramienta se adaptara mejor al tipo de personajes que estaba leyendo.
Durante cada etapa de la metodología, Mateo realizó pruebas para medir la efectividad de las diferentes herramientas. Para ello, él y su equipo tomaron muestras de los rollos de microfilm y compararon cuánta información se extrajo correctamente a través de la cadena de algoritmos.
Al evaluar la identificación de secciones de tokens, el nivel de éxito fue del 95%. La clasificación de secciones tuvo el mismo porcentaje de precisión general. El reconocimiento de caracteres tenía más errores antes de recibir entrenamiento por parte del equipo de investigación. Sin embargo, después de las correcciones, el nivel de éxito aumentó considerablemente. De una muestra de 99 documentos, Calamari realizó 89 transcripciones correctas, sin embargo, luego de correcciones y ajustes, el número aumentó a 95.
Después de todo ese trabajo, Mateo obtuvo su maestría. Por su parte, las personas interesadas en revisar documentos de OCOA, como Ignacio Errandonea, recibieron un buscador que les ahorrará horas de revisión manual de documentos.
Miles de uruguayos participan en la «marcha del Silencio» en memoria de las personas desaparecidas durante la dictadura militar (1973-1985), en Montevideo el 20 de mayo de 2006. La manifestación conmemora el 30º aniversario del asesinato de dos congresistas uruguayos exiliados en Argentina, Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, asesinados por un comando militar en Buenos Aires durante el período del plan Cóndor. Esta marcha anual fue la más concurrida de su historia. AFP PHOTO/Miguel ROJO (Foto de MIGUEL ROJO/AFP) (Foto de MIGUEL ROJO/AFP vía Getty Images)MIGUEL ROJO/Getty Images
Tecnología al servicio del archivo en América Latina
La obra de Mateo no es la única de su tipo. En la Universidad de la República, sus colegas han estado trabajando en otros aspectos de los archivos de la dictadura como parte del Proyecto cruzadouna iniciativa lanzada en 2018, en la que docentes y estudiantes de las facultades de Información y Comunicación, por un lado, y de la Facultad de Ingeniería, por el otro, se unieron en la tarea de sistematizar la información de los archivos de la dictadura.
Un ejemplo de estos esfuerzos lo ofrece Gregory Randall, profesor de la Facultad de Ingeniería y asesor de Mateo. Sus alumnos desarrollaron una herramienta para reconocer los diferentes sellos con los que las fuerzas represivas estampaban sus documentos, de tal manera que, al identificar el sello, pueden saber de qué organización proviene una hoja.
El caso argentino
Fuera de Uruguay también existen proyectos similares que buscan aprovechar la tecnología para analizar archivos de dictaduras. Una de las alianzas con más trayectoria es la del Archivo Provincial de la Memoria con la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), en Argentina.
(Captura de pantalla original) Buenos Aires: (Argentina) Cientos de mujeres cuyos hijos desaparecieron durante la «guerra sucia» de las fuerzas armadas contra el terrorismo marchan desde el Congreso hasta el palacio el 28 de octubre para exigir que el gobierno revele lo que les pasó a unas 20.000 personas que Desapareció entre 1976 y 1979.Bettmann