El fiscalía de pinamaidentifiqué el Agresores de la mujer que fue atacada con palas, en medio de insultos racistas y frases despectivas, en un club de golf de esa ciudad.. El fiscal Juan Pablo Calderón impuso a la pareja formada por Celeste Lorena López, 44, y Mariano Girini, 62la prohibición de acercarse a la víctima. En las redes, El hombre se identifica como encargado de la farmacia Golf de Pinamar. “Pagamos 50 mil dólares para estar acá” y “vete al conurbano a tomar mate, rata negra”.«La víctima dijo que la mujer le gritó antes de golpearla. Un grupo de vecinos de la ciudad convocaron a una matéada frente a su local para exigir justicia.
La mujer agredida se llama Silvia L. Es jubilada, tiene 61 años y vive en City Bell, aunque tiene un dúplex en Pinamar desde hace 20 años. El viernes habló por primera vez para contar detalles de lo sucedido. «La sociedad es mala, nosotros somos muy malos. El discurso de odio es terrible”, advirtió. Y consideró que todo el acto fue discriminatorio. «Nos llamaban negros del conurbano y ratas. Yo soy negro, soy del conurbano y eso no me afecta en nada, pero parece que a ellos sí».
Dijo ese día en el lugar con una amiga. “A menudo voy al golf para caminar, para liberar tensiones en el césped. Había gente lejos jugando y nosotros estábamos al costado del campo». Se habían quitado los zapatos para caminar cuando «empezamos a ver que pasaba algo raro porque las pelotas volaban muy rápido: a esta gente le molestaba y empezó a acercarnos a nuestro lado», señaló.
Silvia L. explicó que fueron insultados con frases racistas y despectivas. Le preguntaron «si no sabía la diferencia entre un campo de golf y una plaza» y «si éramos del suburbio, si éramos negros». “Me dijeron: ‘Váyanse, ratas. Pago 50 mil dólares para estar aquí, esto no es Ostende. No tienen que estar aquí’”.
Como los insultos ya incluían atrocidades, decidió ir a hablar con la pareja. Silvia dijo que, como su marido practica ese deporte, conoce las reglas del golf y trató de discutir, pero la mujer la atacó. «De la nada, con el palo que tenía en la mano, Me golpeó en la cabeza. El palo se rompió y el golpe me dejó aturdido. Luego sacó otro y me volvió a golpear en el hombro, que fue cuando me caí.”, reconstruyó.
“Cuando caigo veo que el hombre deja de perseguir a mi amigo y se abalanza sobre mí, así que me cubro. Mi amigo empezó a pedir ayuda, porque ni siquiera teníamos celular. Mi dúplex está a dos cuadras y teníamos Salí a caminar por un tiempo, pero esta gente estaba loca… tenían muchas ganas de sacar a las ratas del campo de golf.
Para ella, no sólo fue inesperado la velocidad del ataque, sino también el hecho de que el agresor «ni pestañeó». Sintió que “me pegaron como a una rata”.
Convocan a los testigos
El ataque generó repudio por parte de las personas que se encontraban en el lugar. Uno de los testigos vino a filmar a Silvia L, en el suelo, y a la pareja mientras se alejaban, en un vídeo que será clave en el proceso judicial.
En las imágenes se puede ver a los agresores saliendo mientras la víctima queda tirada en el suelo. “El palo me rompió la cabeza, loco de mierda”.se la escucha decir llorando. También quedó grabado el pedido de ayuda de su amiga, quien gritaba “¡Ayuda, ayúdanos! La golpeó con un palo” y una frase supuestamente dicha por el agresor: “Ella no tiene por qué estar aquí”. A lo que el hombre que grababa respondió: “Sí, pero eso no te da derecho a pegarle con el palo”.
Lo que agregó Silvia L. es que hubo una secuencia, es decir, primero los golpearon con pelotas de golf y luego a ella la atacaron.
Debido a los golpes tuvo que ser trasladada a un hospital. Luego presentó una denuncia en la Comisaría Primera de Pinamar, a raíz de la cual se abrió un expediente por “lesiones leves”, el cual quedó a cargo del fiscal Juan Pablo Calderón, de la Unidad Funcional de Instrucción N° 4.
El fiscal llamó a testigos a declarar. El momento del ataque en sí no fue filmado, y la defensa del acusado afirma que existen «dudas» sobre si realmente se utilizó un palo de golf y, por tanto, sobre la versión dada por la víctima.
Silvia L asegura que aún siente dolores y mareos, por lo que se está sometiendo a nuevas pruebas clínicas. «Me duele la cabeza. Ahora estoy a punto de ir al médico. Estoy haciendo estudios porque no me siento bien», dijo.
«Me golpearon como a una rata sin siquiera saber que podía estar ahí porque yo era dueña de una casa, tenía un terreno. No les importó nada», dijo sobre el ataque que, como se desprende de la advertencia que fue grabado («no pudo estar ahí») fue un ataque basado en prejuicios de clase.
«Inicié acciones legales contra la pareja. No Golf de Pinamar, al contrario, se portaron de la mejor manera y me dieron sus nombres. Los denuncié por lesiones y discriminación», explicó la víctima.
En Pinamar, un grupo de vecinos convocaron para este lunes desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde a una reunión para tomar mate frente a la farmacia donde trabaja Girini. “Mañana lunes 25/11/24, de 10 a 18 horas, nos reuniremos a tomar mates en la Farmacia Golf Pinamar para castigar a los agresores dueños de esa farmacia, Fragata Sarmiento 425”, escribieron en el sitio “Nosotros Recomendable en Pinamar.”