El inflación minorista en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) fue de 3,3 por ciento en diciembre. Los servicios, que están subestimados en la canasta de consumo nacional, tienen mayor peso relativo en la canasta de consumo de CABA y muestran reservas para desacelerarse, lo que impone una Límite al éxito de la política monetaria.. Los servicios subieron 4,2 por ciento y los bienes 1,9 por ciento en CABA en diciembre.
Tanto la inflación nacional como la de CABA se desaceleraron respecto a inicios de año, pero vienen desacelerando el ritmo de caída. Según los últimos datos del Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Idecba), la inflación en CABA promedió 3,3 por ciento en diciembre respecto a noviembre, lo que mostró un aumento del 3,2 por ciento en los últimos tres meses del año frente al 4,4 por ciento en el tercer trimestre y el 6,3 por ciento en el segundo..
La desaceleración disminuyó y esto impone un límite a la política económica: en la cadena lógica del Gobierno es necesario estabilizar la inflación en el 1,5 por ciento para llevar el tipo de cambio móvil al 1 por ciento y levantar el «cepo», pero es un signo de interrogación. si puede hacerlo. inflación CABA fue superior al promedio nacional en 1 punto porcentual durante todo el año.
Bienes y servicios
En ambas mediciones (nacional y CABA) se observa que el aumento de los precios de los servicios duplica al de los bienes. Según datos del Idecba, para diciembre los servicios subieron 4,2 por ciento mensual versus 1,9 por ciento en el caso de los bienes.
“El comportamiento de los servicios reflejó principalmente mayores precios en el restaurantes, bares y casas de comida y en el gastos de vivienda (servicios públicos)informó desde el instituto. Le siguen en importancia las actualizaciones de los alquileres de las viviendas, las tarifas de las medicinas prepagas y las tarifas de los servicios de alojamiento”, informó el informe oficial.
Del lado de la bienes, “Los aumentos correspondieron fundamentalmente a los precios de los alimentos -principalmente carnes, lácteos y productos de panadería- y en menor medida se destacaron los incrementos en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso doméstico”.
En la comparación interanual, los bienes subieron 101 por ciento, mientras que los servicios subieron 167 por ciento, es decir, los primeros se duplicaron y los segundos casi triplicaron respecto a diciembre de 2023. En total, la inflación minorista cerró con un alza del 136,7 por ciento.
Ciudad
Si se analiza el IPC de CABA según las grandes divisiones, en el mes los aumentos de precios de mayor impacto fueron del 3,9 por ciento en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles –donde inciden las tarifas de los servicios públicos que aumentan mes a mes dependiendo de la inflación pasada y otros ajustes- y en 5,2 por ciento en la división de Restaurantes y hoteles, bares y casas de comida. –que es una zona muy relevante en la capital porteña.
Le siguieron en relevancia los casos de Alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento del 2,3 por ciento; Transporte, con 3,5 por ciento -impactando principalmente en los pasajes aéreos y el aumento del combustible para vehículos automotores- y Salud, con 3,7 por ciento. En el caso de Alimentos, las principales subas provinieron de Carnes y derivados (7,6 por ciento), Leche, lácteos y huevos (2,1 por ciento) y Pan y cereales (1,6 por ciento), mientras que en sentido contrario las caídas se dieron en Hortalizas, tubérculos. y legumbres (menos 8,1 por ciento). Por el contrario, en la base del ranking se ubicaron los rubros de Equipamiento y mantenimiento del hogar, con un aumento del 0,6 por ciento, -se trata básicamente de electrodomésticos-, y en último lugar Ropa y calzado, con un 0,5 por ciento, a pesar del cambio de la temporada.
las cargas estacional en CABA, de hecho, fueron inferiores a los de los regulados y al resto del índice: 1,9 por ciento versus 2,8 y 3,7 por ciento respectivamente. Desagregando por subíndices, entre los estacionales destacaron las tarifas de alojamiento hotelero por motivos turísticos y los valores de los pasajes aéreos, mientras que en sentido contrario operaron los precios de las hortalizas, que tuvieron caídas. mientras en el regulado Se destacaron las tarifas de medicina prepaga y en establecimientos educativos; y le siguieron en importancia los ajustes en las tarifas de combustibles y servicios públicos.