El gobierno insiste en su programa económico de dólares baratos. El presidente Javier Milei afirmó este miércoles que el tipo de cambio real no se queda atrás y criticó al exministro de Economía durante el menemismo, Domingo Cavallo, quien advirtió la semana pasada sobre una situación de “apreciación exagerada”. Se trata de críticas que empiezan a surgir de economistas cercanos al gobierno y que los funcionarios buscan desestimar.
Milei aseguró que “me parece vergonzoso lo dicho por Cavallo. «Me sorprende su criterio, tan ligero y técnicamente poco fundamentado para un plano de estas características», afirmó.
Al mismo tiempo, afirmó que “es insultante la estupidez que dijo. Debes conocer el ritmo del tiempo intertemporal, debes adivinar el proceso económico, debes ser omnisciente, omnipotente y omnipresente, debes ser Dios. Es imposible determinar seriamente ese número; cualquiera puede hacer un lío”.
Milei también aseguró que “cuando Cavallo era ministro de Economía y le hablaban del tipo de cambio se volvía loco y bastante violento”. Aseguró que «eso pasó en la convertibilidad, si no se acuerdan las cosas que hizo durante el 94 y el 95 en medio del efecto tequila y las cosas que dijo y cómo se vestía».
Milei consideró que el precio del dólar en el mercado es un reflejo de expectativas y optimismo, y no deja lugar a economistas que plantean que es un precio regulado por controles cambiarios. El presidente reforzó su postura respecto al valor del dólar. “Esa es la discusión de si la moneda se aprecia o no, si el tipo de cambio está atrasado. Si el riesgo país ha disminuido, el costo del capital es menor. Lo que exige el coste, el retorno, es menor. Para mí el tipo de cambio no se queda atrás”.
Para argumentar las declaraciones, Milei mencionó que la brecha cambiaria entre el oficial y el paralelo se ha reducido significativamente en los últimos meses. “En nuestro caso hay una brecha decreciente que está casi extinta y ganamos 25 mil millones de dólares en reservas; «También hay equilibrio fiscal». Pero no aclaró que las reservas negativas superan los 5.000 millones y que la economía lleva meses funcionando con un déficit en cuenta corriente cambiaria.
Por su parte, Milei aprovechó las declaraciones para dar pistas sobre el programa para liberar controles cambiarios y unificar. “Lo vamos a hacer, tenemos muchas esperanzas de hacerlo este año”, aseguró aunque luego aclaró: “Para salir de la trampa hay que asegurar que la inflación haya desaparecido, porque cuando se emite hay un excedente monetario que debe ser saneado”.
El mandatario afirmó que “esa inflación, si se toma 2,4 por ciento, tiene 4,4 por ciento en servicios, afectada por las tarifas. Estamos reconstruyendo los precios relativos mientras los estabilizamos. Estamos experimentando una deflación en dólares. Tenemos el problema de las existencias del Banco Central de alrededor de 11 mil millones. Si conseguimos importantes fondos de inversión del Fondo Monetario Internacional (FMI), podremos salir de la trampa”.
Por su parte, consideró que “desde que anunciamos cero emisiones compramos 5 mil millones de dólares, quedó esterilizado por el excedente y pudimos hacer los pagos sin recurrir a casi nada. No sólo eso, tenemos 5 mil millones que tenemos que devolver al mercado, para que vean que estamos muy cómodos. Si conseguimos estos fondos, podremos afrontar lo que venga. Todo depende de las condicionalidades de cada caso. De aquí a un año me van a decir que es verdad, que el cepo es historia del pasado”.
Respecto a la posibilidad de avanzar con los recortes de impuestos, uno de los puntos que exige el complejo agrícola con las retenciones, Milei dijo que se debe seguir reduciendo el gasto para bajar impuestos. “Tengo en la mira el impuesto a los débitos y créditos bancarios. No puedo hacer las cosas instantáneamente. Que alguien me ayude a bajar el gasto publico si quieren bajar impuestos. ¿Cómo se hace la reforma tributaria? Tengo que financiarlo. Quiero que todos los argentinos nos involucremos con el equilibrio fiscal”, afirmó.