Los incendios en el estado norteamericano de California ya se han cobrado al menos 10 víctimas mortales y las condiciones meteorológicas amenazan con empeorar la situación. En la zona «hay pruebas claras de saqueo», como dijo Joe Biden, y se ordenó toque de queda para evitar robos, priorizando la seguridad de los habitantes.
Uno de los fallecidos es Victor Shaw, de 66 años. Su hermana dijo que no había seguido las órdenes de evacuación correspondientes a la región de Altadena: «Cuando volví a entrar y grité su nombre, no me respondió y tuve que irme porque los incendios eran muy grandes y volaban como una tormenta de fuego».. Un amigo de la familia, Al Tanner, encontró el cuerpo frente a su casa, con una manguera en las manos.
Los servicios forenses de Los Ángeles anunciaron que el número de muertos había ascendido a 10 personas, aunque la mayoría aún no han sido identificadas. La operación de extinción contó con helicópteros que pudieron despegar gracias al paro de los fuertes vientos que vienen azotando la región y dificultando las tareas de extinción. Los recursos locales están al límite. Algunos hidrantes se quedaron sin agua durante el intento de extinción y los bomberos deben recibir apoyo logístico de los estados cercanos.
El dispositivo de seguridad integrado por soldados de la Guardia Nacional para impedir los saqueos denunciados e imponer el toque de queda ya comenzó a avanzar hacia el territorio en cuestión.
Ni el incendio en el barrio de Altadena ni el que atacó las lujosas casas de millonarios y estrellas de Hollywood entre Malibú y Santa Mónica pudieron detenerse. Según el presidente saliente Joe Biden, «estos son los incendios más devastadores en la historia de California».
Donald Trump culpó al gobernador del estado de California, Gavin Newsom, y sin presentar pruebas, lo acusó de «incompetencia» en el manejo de los incendios por desperdiciar agua en medio de la sequía.
Ya hay 180.000 habitantes afectados en la zona por órdenes de evacuación. Mientras tanto, los fuertes vientos y la extrema sequía que vive este territorio complejizan aún más la situación y las tareas de los bomberos.. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, quien señaló que «los vientos todavía tienen proporciones históricas. Esto no tiene precedentes».
Los servicios meteorológicos anunciaron que podría continuar «un importante desarrollo de incendios», ya sean llamas actuales o nuevas. Otro incendio se inició el jueves en la zona de Calabasas, en el enclave de Hidden Hills, avivado por los vientos: los bomberos actuaron rápidamente para frenarlo, sin éxito. Las llamas avanzan a gran velocidad: hay ráfagas de hasta 160 km/h. De esta forma, 2.000 viviendas quedaron destruidas y se espera que haya más víctimas mortales. Las pérdidas económicas podrían alcanzar los 150 millones de dólares.
En cuanto a la zona de Hollywood, las noticias son mejores. La cuna de la industria cinematográfica se vio amenazada por el incendio, pero ya fue controlada por los bomberos y se levantó la orden de evacuación.
ola de saqueo
Los saqueos en la región quemada, y por tanto evacuada, comenzaron a generar otro tipo de preocupaciones y ya son más de 20 las personas detenidas por este motivo. El sheriff de Los Ángeles, Robert Luna, calificó esto de «inaceptable». Por ello, 400 miembros de la Guardia Nacional ya se acercaron a dicho territorio. El gobernador Newsom destacó esta acción ya que “estamos poniendo todo a nuestra disposición para proteger a las comunidades en los próximos días”.
Para enfrentar los saqueos, los vecinos de Altadena crearon patrullas para protegerse. En Santa Mónica hubo toque de queda. El propio Robert Luna anunció el toque de queda general para la región a partir de este viernes. Luna aclaró al respecto: “lo estamos haciendo para proteger las estructuras, las casas que la gente ha abandonado porque les hemos ordenado que se vayan”.
En total son cinco los focos de incendio registrados en la zona. Juntos ya han arrasado más de 14.160 hectáreas en Los Ángeles. El mayor de ellos arrasó más de 8.000 hectáreas del exclusivo barrio de Pacific Palisades, aunque los bomberos empiezan a controlar al menos ese foco ígneo.
El incendio que quedó sin control fue el de Altadena con más de 5.000 hectáreas quemadas y amenazas a infraestructuras clave. El último incendio que se había producido fue el de Calabasas. La imagen de la región en su conjunto es tan llamativa que el propio Joe Biden afirmó: «me recordó más a un escenario de guerra, donde había ciertos objetivos que eran bombardeados».
Karen Astoor, asistente legal de 36 años y residente de Altadena, dijo que «el panorama actual es de muerte y destrucción». Hester Callul, que huyó de su casa en Altadena a un refugio, se lamentó: «Lo perdí todo. Mi casa se quemó». William González en Altadena afirmó que «las llamas han consumido todos nuestros sueños. Lo hemos perdido prácticamente todo».
Las casas de personajes famosos fueron quemadas
Los famosos también han sido víctimas del incendio en Los Ángeles. En todos los casos, afortunadamente, lograron salir ilesos junto a sus familias, pero más de uno perdió su hogar. Paris Hilton, por ejemplo, tuvo que ver en televisión cómo su casa era arrasada por las llamas y a través de la red social Instagram declaró estar «desconsolada, sin palabras». Anthony Hopkins fue otro de los actores cuyo hogar quedó reducido a cenizas, aunque no se expresó al respecto.
Otros famosos que perdieron sus propiedades fueron Billy Cristal, Eugene Levy, John Goodman, Jennifer Grey, Cary Elwes, Miles Teller, James Wood y Adam Brody junto a su pareja Leighton Meester.
Mark Hamill, por su parte, también resultó afectado y tuvo que evacuar la zona. El actor de Star Wars informó su fuga en Instagram, junto a su esposa y su perro, pero aún se desconocen los daños que pudo haber sufrido su casa.
Quizás el caso más destacable sea el de Jamie Lee Curtis. La actriz de la terrorífica saga de Víspera de Todos los Santos, Entre cuchillos y secretos (Cuchillos fuera, 2019) y Todo en todas partes al mismo tiempo (Todo en todas partes, todo a la vez, 2022) entre otros, tuvo que evacuar aunque afortunadamente su casa se encuentra a salvo, algo que informó en su cuenta de Instagram. Sin embargo, al ver que «muchos otros» perdieron sus hogares, ya anunció que donará un millón de dólares a las víctimas cuyas viviendas han sido dañadas, si no destruidas, por los cinco incendios que asolan el lugar. Un ejemplo de solidaridad ante los peores momentos.
También hubo un argentino que perdió su casa en Malibú. Se trata del exfiscal Luis Moreo Ocampo, reconocido por su papel en el histórico Juicio a las Juntas Militares por el último golpe de Estado, en 1985. «Era mi lugar, y ahora desapareció, pero es algo material». expresó en las redes sociales. También agradeció a quienes le brindaron apoyo y se preocuparon por él y le restó importancia comparándolo con lo que está sucediendo en Gaza o Ucrania, sobre lo que dijo «eso es un drama».
Un dron que sobrevoló sin autorización las ruinas de un barrio de Los Ángeles arrasado por las llamas dejó un agujero «del tamaño de un puño» al chocar con un avión de extinción de incendios, dijo el viernes el jefe de bomberos del condado. El Super Scooper, una herramienta fundamental en la batalla contra los devastadores incendios, quedó en tierra después de la colisión y no volverá a volar hasta el lunes, dijo a los periodistas el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone.