Los documentos oficiales lo llaman. Dulcibella camanchacaEs un anfípodo bastante pálido, mide cuatro centímetros y es un depredador. Y esta es la característica más peculiar de esta especie que viene de lejos, a casi ocho mil metros de profundidad en la Fosa de Atacama; la formación que se extiende frente a las costas de Chile y Perú. Anteriormente, un grupo de investigadores extrajo anfípodos, un género de crustáceos malacostráceos, pero ninguno de ellos era depredador. Hasta ahora.
Sólo conocemos el 5% de las profundidades del océano
La investigación se dividió en dos equipos entre EE.UU. y Chile, del Instituto Oceanográfico Woods Hole (WHOI) y el Instituto Milenio de Oceanografía (IMO) de la Universidad de Concepción. En el paginas de Sistemática y Biodiversidad, dicen que el La Fosa de Atacama, al igual que la Fosa de las Marianas, es un lugar extremo, por decir lo menos. Como en todos los lugares de nuestro planeta, se pueden encontrar formas de vida con adaptaciones especiales, pero debido a la distancia nos resulta más complicado observarlas.
Este recién llegado a la familia eusíridae Es una especie diferente de todos los demás anfípodos, que mostraron un comportamiento carroñero, a diferencia de D. camanchaca. «Su estilo de vida depredador se evidencia en sus gnatópodos depredadores: los primeros pares de patas del crustáceo, su morfología corporal esbelta y ágil, y sus piezas bucales predispuestas a aplastarse», se lee en el estudio. Los autores añaden que no está claro su papel en la cadena alimentaria, ni tampoco la profundidad en la que vive. Para comprenderlo serán necesarios nuevos estudios que analicen también en detalle el contenido de su sistema digestivo.
Vale la pena seguir investigando
La nueva especie confirma que la búsqueda en las profundidades vale la pena: «Dulcibella camanchaca «Amplía nuestra comprensión de los miembros de la red alimentaria de la zona adopelágica y proporciona más evidencia de que la Fosa de Atacama, como isla, es un punto crítico de diversidad endémica».
Por último, una curiosidad sobre el nombre. Como se trataba de una nueva especie de un nuevo género, se necesitaban dos nombres de pila. Se eligió Dulcibella con algunas variaciones, en honor al personaje Dulcinea del Toboso de la novela Don Quijote de la Mancha, así como dos géneros de la misma familia de animales nombrados en honor a otros personajes de la misma novela: Cleonardo y Dorotea. Por su parte, Camanchaca es un nombre que hace honor a la zona del descubrimiento; es también la forma en que los pueblos andinos de la zona se refieren a la oscuridad.
Artículo publicado originalmente en CABLEADO Italia. Adaptado por Alondra Flores.