• Dom. Feb 16th, 2025

Adolfo Benjamin Kunjuk - Diario Personal

En este rincón digital, exploramos la vida cotidiana con un toque de ironía y humor sutil. Entre noticias y reflexiones, vas a encontrar historias que desnudan las contradicciones humanas, todo contado con la cercanía de una charla entre amigos. Desde lo absurdo de la tecnología hasta los grandes temas que parecen manejados por los que menos entienden, aquí las cosas se dicen como son, sin vueltas y con un guiño cómplice.

El nuevo círculo rojo se pinta de violeta en Punta del Este | La costa uruguaya pasó del PRO al mileísimo y los nuevos ricos «tech» son la flamante burguesía



Punta del Este, la costa uruguaya siempre de moda entre la alta sociedad, es otra de las postales que muestran cómo Javier Milei borró del mapa a su padrino político, Mauricio Macri. Lo que alguna vez fue territorio amarillo estaba casi virgen de dirigentes del PRO y estaba plagado de garrochistas con ganas de convertirse en libertarios. Paralelamente, incluso a la burguesía conservadora clásica fue reemplazada por una nueva generación de directores ejecutivos, en su mayoría tecnológicos, más ostentosos y menos cuidadosos. La foto es demoledora para el macrismo, por la velocidad del giro político. Un escenario en el que solo ha quedado un personaje transversal, que jugó con todos los gobiernos y hoy es una especie de patriarca del nuevo movimiento: el ex ministro menemista y megaempresario polivalente. José Luis Manzano..

“No hay clase política, está disminuida, ¿cómo va a sobrevivir el PRO?”. él dijo PáginaI12 un CEO relevante que todavía pone los pies en la arena y paga por dólares el champán que se sirve en restaurantes de ultralujo. Es que durante enero circularon por José Ignacio unos cuantos dirigentes amarillos: Rogelio Frigerio, gobernador de Entre Ríos, fue visto rendido, según fuentes, al ideario libertario; el exministro de Industria PRO, Francisco «Pancho» Cabrera; y dos cuadros con intereses diferentes. Uno, Guillermo Dietrich, el único que apoya al macrismo como identidad plena y es el hombre con el que Macri quiere operar la hidrovía. El segundo, Nicolás Dujovne, el ex ministro que asumió la deuda con el FMI y ahora cobra millones asesorando a clientes.

En una charla entre empresarios, en la que participó un dirigente del PRO, se habló de una encuesta reciente en la que se pregunta a la gente ¿Qué es el partido de Macri, cómo lo ve? Siete de cada diez respondieron que “desapareció” o “es parte de La Libertad Avanza”. Eso es lo que piensan los nuevos directores ejecutivos del Este.

La imagen de vacío sorprende, porque no sólo no había dirigentes del PRO en la cantidad habitual, sino tampoco nadie con vínculos directos con Milei. Es difícil de explicar, pero la gestión del poder del Gobierno logró una suerte de sustitución de la representación partidaria sin presencia física. Un trasvase de la militancia de la idea libertaria a manos de los empresarios. Es, quizás, lo más revolucionario de Milei: el fin del liderazgo personal de Macri, un espacio que se llenó dándoles a los empresarios, sin la menor vergüenza, todo lo que piden. Aunque eso va en detrimento de la mayoría de la sociedad.

El establishment cambia de piel

Hace unos años, Daniel Funes de Rioja (UIA) estaba al mando en el territorio oriental, y solía invitar a sacerdotes, entre ellos al titular de la Bolsa de Valores, Adelmo Gabbi, a navegar en su barco por la costa uruguaya. También Santiago Soldatti, de Comercial del Plata y Alejandro Roemmers, que estuvo unos días y aún intenta mantenerse entre los influencers. Atrás quedaron aquellas fiestas de Cristiano Rattazzi en la discoteca Tequila. Hoy, el ex FIAT es una figura lateral que, quizás, sea la mejor personificación del nuevo escenario: Supervisó las elecciones de Macri y hoy es miembro de Milei.

Se le vio, como figura secundaria, en la celebración que Manzano realizó en su restaurante La Gurisa -ubicado en el noroeste de Punta del Este-, donde presentó una línea de aceites de oliva. También estaban el banquero Jorge Brito, el petrolero Alejandro Bulgheroni y Alejandro Mac Farlane, el dueño de Camuzzi Gas, ultraalineado con Milei. en esa comida Hubo grandes elogios para el presidente.elogios por la desaceleración de la inflación, pero dos preocupaciones: una, el aumento en dólares de los costes empresariales y, sobre todo, que este sistema económico en dólares intervenido no vaya a funcionar si no se lleva a cabo una reforma fiscal profunda. «Vamos a eso», dijeron entusiasmados.

Manzano, por su parte, hábil en el diagnóstico, dijo a los comensales que hay «fuerza» política en el Gobierno, y que eso es «lo que le faltaba a Mauricio». Vale decir que el ex ministro de Menem tiene intereses en varios negocios futuros con el Estado: uno de ellos, el posible adquisición de la distribuidora de gas Metrogas.

Los dueños y la ostentación.

Quienes mandan, hoy, en José Ignacio son los unicornios tecnológicos. Marcos Galperín, de Mercado Libre, vive en Uruguay y no confía lo suficiente en Milei como para regresar a la Argentina, pero se dejó ver en la fiesta que otro de los gigantes de la cámara del Endeavor hizo en su casa: el referente es para Guibert Englebienee, de Globant, uno de los más sintonizados con las ideas libertarias y quien más expresó que “el país va para arriba”.

Son las cabezas visibles del movimiento burgués libertario. Un viejo lobo de mar del establishment advirtió a este diario que «comienzan a haber nuevos ricos, jóvenes que se dedican a ese negocio, que andan con autos muy ostentosos, algo que nunca se ha hecho aquí».

En territorio unicornio se destacaron algunos mítines, donde también se reunieron Martín Migoya, de Globant, y el dueño de Ualá, Pierpaolo Barbieri. Uno fue el cumpleaños de «Nacho» Viale, el nieto de la diva del almuerzo, quien el pasado 2 de enero hizo una fiesta en su casa. Una mansión contigua a la de Galperín, quien también fue invitado. A todos ellos también se les vio en la zona de La Huella y Mostrador Santa Teresita, el resto del chef Fernando Trocca. Las tertulias son odas al individualismo y a la idea de que emprendiendo, en solitario, una persona puede construir su futuro. Una historia distinta a la suya, que se hizo grande con importantes desembolsos y subsidios del Estado.

«El aparcamiento es de mala educación, estamos en los años 90», dijo a este diario otro empresario que se trasladó a otras localidades, como los barrios cerrados Pinar del Faro y Luz de Mar, zona frecuentada por el poder. La referencia a los coches es porque la nueva gama de empresarios volvió a moverse en Ferraris, Lamborghinis y coches clásicos muy caros. «Aquí hay dinero, pero ahora ha vuelto la ostentación», concluyó el mismo director general.

En Baires, los directores generales hablan con Petri

Hay cosas particulares en la interacción del Gobierno con los empresarios entre los que se quedaron en Buenos Aires en enero. Es un secreto a voces que al más visto con celos es al Ministro de Defensa, luis petri.

El desfile por su despacho tiene que ver con todo menos con las áreas que le conciernen. Excepto en un caso: Se reúne insistentemente con productores de armas extranjeros de todo el mundo, casi como un ministro de guerra de un país en guerra.. Inédito. El último informe le muestra en una reunión con el director general de Ammotec, la firma italiana que depende de Beretta y es el mayor fabricante de municiones de Europa. Quien lo acerca a estos actores es un importante vendedor del sector de nacionalidad argentina. El resto de las reuniones de Petri fueron frívolas: un desfile de politólogos, consultores, encuestadores y empresarios diversos.

Uno de los habituales, que estuvo presente incluso a principios de enero, fue el histórico Carlos Spadoneel director general de Bodegas San Huberto y uno de los empresarios emblemáticos del menemismo. Hombre que cultiva las relaciones con China. Pero el Ministro de Defensa también ve a empresarios amigos con los que habló de negocios. El tema emocional con su origen mendocino es relevante: sostuvo una larga charla, en la última semana, con Mario Leiva, el presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco; y con José Luis Alonso, director general de Mirgor, la empresa de «Nicky» Caputo. Otro amigo de Macri que parece ir soltando poco a poco los tonos amarillos.

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